Cruces negras.

Optimista.

Rodando la línea de tiempo.
Otra vez.
Imaginando que habrá evento nuevo.
Otra vez.
La ansia ya no es novedad.
Es terreno pantanoso, bien arduo, se sabe de memoria.
La gente no entiende los miedos.
La gente no proyecta sus miedos.
No escribe sobre sí.

La foto en reversa.

Mover los brazos y piernas, por que sí.
Hábito de siglos de dicha y celebración.
Es sano, pienso, se disfruta, siento.
Y el piso de colores adorna el canto.
Y no me ve, no la veo, no nos vemos.
El hábito desafió la paciencia, y la venció.
Las manos frías ya no lo están, se van.
El tramo más fino de su cuerpo me esquiva.
Es proceso en resolución. Está, ya es.

Pestañeo 274 veces. Acordes y melodía conocida de memoria.
Un teatro esquivo y áspero, bello.
En limbo, en un mundo de fantasía.
Soñar y esperar.

Y otra vez me veo,
Con ramas en los brazos, con dedos como hojas, creciendo hacia el sol.
Fotosíntesis como acto natural.
Madurar por tiempo, no por movimiento.
Y permanezco estático, pensando en que no estoy ahí, no soy yo.
Despierto.

Optimista otra vez, a buscar la droga legal.
Esa que dedicaron siglos en crear, para hacerme feliz.
Pero la dejé hace semanas.
No soy feliz. Tal vez no quiera serlo.
Sinapsis maliciosa, objeto de culto y deseo de varios.
Es ciencia oculta entre complejidad de caminos.

No quiero estar acá. Tampoco quiero improvisar salidas.
Flotando entre las ideas de la cabeza e implantar el lago de confusión.
En otra gente más.
En una persona más.
Que se inquiete, que se sacuda.

Y pasará.

Y la marea calmará, en acto sobrenatural.
Y pasará, ocurrirá.

Hoppipolla

Og ég fæ blóðnasir (y me sangra la nariz)
En ég stend alltaf upp (pero siempre me levanto).

Black Swan.

What will grow crooked
You can’t make straight?
It’s the price that you’ve gotta pay
Do yourself a favour and pack your bags
Buy a ticket and get on the train.